Edificio residencial en Grândola

Edificio señorial en el corazón de Grândola: Historia, potencial y encanto le esperan

En el centro histórico de Grândola se alza una casa señorial del siglo XVIII, una auténtica pieza del patrimonio local que invita a la reinvención. Con la sobria elegancia de los grandes edificios de la época, este edificio de dos plantas combina un carácter noble con una ubicación excepcional: dentro del perímetro del Área de Rehabilitación Urbana, a pocos pasos del mercado municipal y de los principales servicios y comercios de la ciudad. Es una oportunidad única para quienes buscan una propiedad con historia, visibilidad y un gran potencial de revalorización.

ARQUITECTURA Y DISTRIBUCIÓN
La propiedad consta de dos plantas independientes, cada una con personalidad propia y configurada para diversos usos. En la planta baja, se encuentra un recibidor que define la casa, dos amplias estancias, cuatro dormitorios, cocina, dos baños, cuatro trasteros —ideales para organizar o transformar en espacios técnicos— y un garaje que aporta una comodidad urbana excepcional en el centro histórico.
En la primera planta, la casa se abre a dos amplios salones, un comedor, una cocina, un baño, dos dormitorios y una terraza con vistas que permite momentos de tranquilidad y vistas al tejido urbano. La distribución actual favorece tanto una vivienda familiar espaciosa como la división en unidades independientes.

POTENCIAL DE REHABILITACIÓN Y RENTABILIDAD
El edificio necesita obras de rehabilitación y conservación, una condición que conserva intacta su mayor ventaja: su autenticidad y la historia plasmada en los elementos del siglo XVIII. Mantenerlo y mejorarlo es la forma natural de crear una propiedad distinguida en el mercado. Las dos plantas ya funcionan como unidades independientes, lo que abre claras posibilidades: una vivienda individual con espacios bien definidos, vivienda + ingresos, o la transformación en un encantador alojamiento local, con una oferta diferenciada para los visitantes de la costa paulista.
La rehabilitación permite conservar elementos originales y, al mismo tiempo, introducir confort contemporáneo: sistemas eficientes, cocinas y sanitarios modernos, y acabados que respetan el lenguaje histórico. ¿El resultado? Una propiedad con el alma del siglo XVIII y la comodidad del siglo XXI, un producto que el mercado busca.

UBICACIÓN - VIVIR EN EL ALENTEJO
Vivir en Grândola significa elegir la serenidad activa de la costa alentejana sin renunciar a las comodidades urbanas. La proximidad a Comporta y a las playas de la costa alentejana sitúa esta propiedad en una zona de enorme atractivo: naturaleza, playas de arena blanca, gastronomía de renombre y una comunidad que valora la calidad de vida. Grândola ofrece un equilibrio excepcional: servicios, comercio, escuelas y una vibrante vida local, con la ventaja de estar a poca distancia de destinos turísticos costeros de alta demanda.
Para quienes desean invertir, vivir o crear un proyecto turístico responsable y de alta calidad, esta ubicación es estratégica: creciente demanda fuera de temporada alta, conexión con rutas de interés natural y cultural, y un estilo de vida que prioriza el espacio, la luz y la tranquilidad.

¿POR QUÉ ESTA PROPIEDAD?
Porque es raro encontrar en el centro de un pueblo histórico un edificio con carácter señorial del siglo XVIII, con dos plantas independientes, garaje en una caja y terraza, y con la clara posibilidad de transformarlo en un producto único en el mercado. Porque su ubicación dentro del Área de Rehabilitación Urbana aporta visibilidad y se integra en un contexto de valorización. Porque la autenticidad del edificio es su mayor activo, y porque quien sepa intervenir tendrá en sus manos un patrimonio con un inmenso potencial de retorno, tanto emocional como económico.

INVITACIÓN
Si busca un proyecto de rehabilitación con historia, visibilidad y un verdadero potencial de valor añadido, ya sea para su propia vivienda o para un encantador alojamiento turístico, este edificio en Grândola merece ser visitado. Programe una visita y sienta la magnitud de los espacios, la luz de la terraza y el pulso de esta casa que espera a alguien que le devuelva su cuidado y visión.

Esto es más que un edificio: es una oportunidad para revivir el siglo XVIII en el presente, en el contexto privilegiado de la costa del Alentejo.